Esta mañana subí al tren y, luego de caminar un par de vagones buscando un lugar que me guste, me acomodé en un asiento de esos dobles enfrentados que dan lugar a cuatro personas a mirarse a la cara.
Estaba sola, del lado de la ventana, mirando hacia el lado al que se dirigiría el tren cuando arranque, como me gusta... Cuando escuché un murmullo que se acercaba y después un pibe diciéndole con voz fuerte a sus tres o cuatro amigos: "Esta gente hija de puta que se sienta sola en lugares para más personas..." (En realidad no sé si dijo exactamente eso, pero inmediatamente entendí lo que quiso decir; la mayoría de las personas estábamos sentadas solas y ocupando todos los asientos así, en vez de sentarnos de a más en uno y dejar varios libres para los grupos como éste.)
Y pensé: Tiene razón; me ha pasado también, y es bastante incómodo y da bronca... Pero no creo que sea motivo para llenarse de tanto odio y menos escupirlo.
Yo sinceramente no me di cuenta, estaba totalmente en mi mundo y no pensé en eso cuando me senté; pero encantada les hubiera cedido el lugar si me lo pedían amablemente, y estoy segura que muchas de las personas presentes también.
No comments:
Post a Comment